Jornada Mundial de la Juventud 2013


"No se cansen de trabajar por un mundo más justo y más solidario. Nadie puede permanecer indiferente antes las desigualdades que aun existen"
Papa Francisco

miércoles, 23 de febrero de 2011

JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD. LA CRUZ DE LOS JOVENES


Como ya todos sabemos, durante el próximo mes de agosto, se celebrará en Madrid el Encuentro Internacional de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud. Este acontecimiento nos invita, sin duda, a reflexionar sobre la importancia de los jóvenes en la Iglesia. Con motivo de la presencia del Papa en Madrid, la “cruz de los jóvenes” visitará nuestro arciprestazgo del Andévalo, el martes 12 de abril. Nos reuniremos todo el arciprestazgo entorno a la cruz, en la ermita de la Virgen de la Peña (Puebla de Guzmán) Y más concretamente, estará presente en la noche de ese mismo día, en nuestro pueblo de El Cerro de Andévalo.Un símbolo ineludible en cada Jornada Mundial de la Juventud, es sin duda la Cruz de los Jóvenes, que recorre países y continentes formando en su recorrido una cadena de un mismo espíritu. A comienzos del 1984, el Santo Padre se dio cuenta de que en la basílica de San Pedro faltaba una cruz alta que atrajera la mirada de quien allí rezaba. Hizo por tanto colocar en la Confesión una cruz de madera de dos metros largos. Cuando atravesó por última vez la Puerta Santa, entregó esta cruz a los jóvenes del Centro San Lorenzo y, como si hablara en privado, dijo a los cinco que la recibían: “Al acabar el Año Santo, os confío el signo de este año jubilar: la Cruz de Cristo. Llevadla al mundo como signo del amor de Jesús a la humanidad y anunciad a todos que sólo en Cristo, el Señor muerto y resucitado, hay salvación y redención”.Los jóvenes tuvieron la intención de tomarse al pie de la letra lo que les dijo el Papa: llevar de verdad la Cruz por el mundo. Comenzaron entonces organizando una pequeña comitiva, rezando y cantando por las calles de Roma, dirigiéndose hacia los centros de los diversos carismas espirituales. Al final de las procesiones, se celebraban catequesis, la liturgia y una adoración solemne de la Cruz,. Poco después, en julio de 1984, la llevaron a Munich al ‘Katholikentag’ y hasta el cardenal Tomacek, que estaba totalmente aislado y controlado por las autoridades del gobierno en Praga”.Desde ese momento la Cruz no se detuvo. Paso de llamarse “Cruz del Año Santo” a ”Cruz de la Jornada de la Juventud”. Ante ella han rezado jóvenes de todos los continentes y, gracias a tales oraciones algunos han redescubierto la relación entre los propios pecados y la pasión del Señor: La Cruz como un signo eficaz de salvación.