CRONICA DEL 300 ANIVERSARIO FUNDACIONAL DE LA HERMANDAD

Nos disponemos a iniciar un largo viaje de tres siglos, un recorrido que inició sus pasos en 1703, cuando se realizó un escrito pidiendo autorización para hacer una cofradía o Hermandad. Diez años más tarde, en la Iglesia Santa María de Gracia, el día 30 de Julio de 1713, se celebró la fundación de la Hermandad, y es aquí, en la misma Iglesia, donde celebramos el 300 aniversario fundacional de la Hermandad de Nuestra Señora de la Coronada, el 300 aniversario de la aprobación de la Regla por la que habrían de regirse las Hermandades. En aquellos años del incipiente siglo XVIII, quién iba a pensar en la Historia y en su significado, en su trascendencia, y en el legado cultural que formarían a través de los siglos… quien iba a soñar con una virgen chiquita en un paso de plata, y a hombros de 18 costaleros… quién hubiera acertado a adivinar que en la mañana del Domingo de Resurrección te pregonarían los calañeses, esos pregoneros que te han “rezao” a su manera y te han ensalzado hablando con el corazón… quien hubiera acertado a adivinar que cinco mujeres calañesas te entregarían el alma para estar más cerca de ti, y representar a la mujer calañesa en la romería… quien iba a pensar que la virgen en procesión andaría sobre las mantas de flores de Ángel, en la Calle Manefique… quien iba a adivinar que bailarían tus gozos los seises, o que te cantara una Coral de Calañas, y te tocara una Banda de Calañas… y quién iba a soñarte paseando por la puerta de mi casa, por las puertas de todas las casas de los calañeses… Pero ya ves, la semilla germinó, porque cayó en tierra fértil, y Calañas acunó a esa Hermandad, con la mano del respeto y humildad en la mecía… y así será por los siglos de los siglos… Por supuesto que la devoción a Nuestra Patrona no comienza en ese año, hay documentos de mediados del siglo XV que nos dan una clara referencia a la Virgen de la Coronada, por tanto, podemos decir que es anterior al siglo XV. Tres siglos plagados de luces y sombras contemplan la Historia de la Hermandad. Hubo momentos buenos, momentos malos, situaciones difíciles de afrontar y decisiones complicadas. Ha habido épocas de crisis y otras de esplendor, el declive de algunas tradiciones, el renacer de otras que se habían perdido… pero al margen de todo esto, estaba la devoción por la Virgen de la Coronada, la tradición, la cultura, el amor a una madre… y ha sido ese sentir calañés el que ha sobrevivido en el tiempo, saltando barreras y abriendo puertas. Durante la vida de nuestra Hermandad se encargaron andas nuevas, se hizo un retablo a la virgen, se hizo una explanada junto a la ermita… se hicieron muchísimas cosas, todo ello gracias a los donativos y testamentos de sus devotos, a las póstulas (que ya se hacían a mediados del siglo XVIII),… pero sin duda alguna hay una decisión en el año 1769 complicada, importante, y muy difícil de tomar: la Hermandad encarga una imagen nueva de Nuestra Señora de la Coronada. Nuestro respeto a todas y cada una de las decisiones de los Hermanos Mayores y sus cabildos, que marcaron el estilo y el espíritu de nuestra Hermandad, ya que lo hicieron con el mayor convencimiento, dedicación y entrega. Y con su vida y espíritu han mantenido viva la llama de la fe y la devoción a Nuestra Señora de la Coronada. Nuestro PERDÓN a todos aquellos que no nos comprendieron, ni nos respetaron, que ultrajando nuestros sentimientos y nuestras pasiones destruyeron todo nuestro patrimonio devocional, intentando con ello arrasar nuestras creencias, borrar nuestra tradición, y suprimir nuestra cultura, hablo de los episodios vividos con los franceses a principios del siglo XIX, o de la guerra absurda de un desagradable con la otra España… Gracias a ellos hoy nuestra devoción es mas sentía, y nuestra entrega mucho más afianzada que nunca… La Hermandad podrá cambiar las formas de hacer las cosas, de organizarse, de trabajar e incluso de pedir donativos o recaudar dinero; antes se conseguía dinero con las colmenas, hoy vendemos lotería o papeletas pa una cesta de Navidad; hasta hubo un tiempo que se alquilaron las casas que existían junto a nuestra ermita, igual que se hace hoy alquilando la casa de Hermandad en Sotiel… cambian los tiempos y nos adaptamos, pero el fundamento es el mismo, el fin por el cual se lucha es el mismo, y si eso no se ha perdio en 300 años pongo mi mano en el fuego y me atrevo a decir que jamás podrá el tiempo mermar la devoción a la Virgen Coronada. En Huelva, a 20 de Agosto de 2013